Cada vez que salimos de casa a pasar unos días, nuestros "inquilinos" viajan con nosotros. Bien sea escondidos en calcetines o en un departamento oculto en la maleta, siempre consiguen tomarse ellos también sus propias vacaciones. Al ser tantos, es complicado tenerlos a todos controlados. Lo peor es que la familia crece y ya somos... unos pocos.
jueves, 28 de julio de 2011
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2 comentarios:
Y los niños, claro, se terminan escapando.
Me gusta vuestro alojamiento, debajo del puente, no? chulo es!!!!
pero puente de diseño... para chulos nosotros
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