Nuestro viaje de Semana Santa, termina en Roma.
De las ciudades visitadas, la que más me gustó. Me dio la sensación de que para verlo, se necesitaría como mínimo... un mes.
El centro de la ciudad me pareció preciosa; con pequeñas y estrechas calles que algunas de ellas no tenían salida, restaurantes pequeños que colocaban sus terrazas en la calle con la iluminación de tan solo de unas velas...
La Fontana di Trevi, conseguí verla solo. Bueno, no del todo, acompañado tan solo por el policía municipal que lo “custodiaba”. Mereció la pena levantarse a las 06.15am para contemplarla sin turistas (como yo). Es otro mundo el que se puede descubrir a esas horas en estas ciudades gigantescas.
Fontana di Trevi
La zona de la Antigua Roma es majestuosa. El Coliseo te deja con la boca abierta con su grandeza. Aunque eso sí, parecía un tanto descuidada. El foro romano, el circo romano... digno de verlo, si señor.
Coliseo Romano
En cuanto al Vaticano, que se puede decir. ¡Menudo negocio el que tienen allí montado! La entrada a la Plaza San Pedro, está custodiada por 1001 tiendas de “souvenirs”. No entré ni a la Capilla Sixtina, ni al Museo Vaticano... hacía demasiado buen tiempo en la calle como para estar encerrado muchas horas… además, nos tocó el fin de semana que beatificaban a Juan Pablo II, os podéis imaginar la de gente que había por la zona!
Basilica di San Pietro desde Ponte Umberto
Alguna foto más, AQUÍ
Después de tantos días de vacaciones, de andar de un lado para otro, trenes, etc. daba pena tener que regresar. Lo bueno de todo esto, es que ya hemos empezado a pensar nuevos destinos. ¿alguna sugerencia?
jueves, 12 de mayo de 2011
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1 comentarios:
Yo diría mínimo diez mil años, geniales fotos por cierto
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